Sabemos que no somos perfectas. No tenemos los ojos azules y no nos gusta el martini con hielo, solo bebemos tinto. No somos altas, en realidad ni siquiera llegamos al metro sesenta y cinco, aunque con tacones altos lo sobrepasamos. Si salimos a cenar no pedimos una ensalada, como las demás, a nosotras no nos dan miedo las calorías. Siempre perdemos al billar, pero somos un as jugando a juegos entre sabanas. Es cierto que a veces mentimos, pero nuestras mentiras son tan creíbles que ni te darás cuenta. Lloramos demasiado, pero somos tan divertidas en ocasiones que te dolerá cada centímetro del cuerpo de tanto reírte. No nos reímos muy a menudo la verdad, pero tenemos una risa tan vital que cuando la oigáis estareís siempre al acecho para oirla otra vez. No sabemos dibujar y nunca nos han enseñado a sonreír, tuvímos que aprender solas. Somos incapaces de estarnos quietas, hablamos demasiado y nos enfadamos muy deprisa, aunque se nos pasa muy rápido. Escribimos frases en los margenes de los libros y nunca nos acordamos de llamar al día siguiente. No somos como las demás y tampoco lo seremos; nos da igual si somos el segundo plato, cuando nos conozcaís sabremos que acabaremos siendo el primero. También os dareís cuenta, con el tiempo, de que somos algo caprichosas y un poco coquetas también, para qué negarlo. Cantamos en la ducha y escríbimos sus nombres en la arena todos los veranos.
solo puedo decir,me encanta!!! <3 <3 <3
ResponderEliminarCreo que la mayoría de chicas "normales" somos así :) Me ha gustado, os sigo
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